El asma es una enfermedad crónica que perjudica notablemente la capacidad de respirar del que la padece. Se trata del estrechamiento de los conductos bronquiales por causas diversas. Se produce por una inflamación de dichas vías. Son normalmente crisis transitorias que pasado un breve espacio de tiempo vuelve a la normalidad.
La ciencia no ha conseguido erradicarla y los remedios suelen ser meramente paliativos.
Las causa pueden venir del sistema autoinmune que alertado por algún alérgeno externo; realiza una serie de reacciones que se trasladan en dicho acortamiento del canal respiratorio.
Es por eso que los asmáticos tienen mucho más ratio de padecimiento de ciertas alergias. Estas pueden provenir de elementos como el polvo, el polen, el moho o pelos de animales.
Para las alergias hay medicamentos en comprimidos que pueden atenuarlo temporalmente, dicho tratamiento tienen que ser específicamente pautado por un médico y normalmente es simplemente de carácter estacional.
Respecto a los otros agentes que causan el asma, lo mejor es la prevención y el cuidado específico de que estos elementos estén lo más reducidos posible en el mismo hábitat de la persona que padece la enfermedad.
También los asmáticos tienen que ser precavidos con la cantidad de ejercicio que realizan; y sobre todo la intensidad de este. El aparato respiratorio, como hemos mencionado, no funciona tan eficientemente como en otra persona. Y los esfuerzos se notan más en estas personas. Por eso se debe de intentar no subir las pulsaciones cardiacas más allá de 120 por minuto. Ya que, de otra forma, el corazón demandará más oxigeno. Que no siempre el pulmón será capaz de proporcionar.
Las soluciones más inmediatas para paliar los síntomas del asma serian:
Como vemos no hay solo una causa o un remedio para esta enfermedad: el asma. Por lo que debe ser tratada de forma múltiple para que los resultados beneficios se noten de una forma exponencial.