En este artículo hablamos de practicar la meditación para las adicciones, se recomienda tomarla como actividad diaria que nos ayudará a conseguir cierta paz mental y equilibrio emocional, imprescindibles para superar los momentos de tentación.
Para abandonar cualquier adicción lo primordial es tener claro que lo quieres dejar y que pondrás todo lo que este de tu parte para conseguirlo. Hay que aceptar que habrá momentos de flaqueza y de duda por lo que tenemos que conocer y controlar nuestro subconsciente para que la ansiedad no sea muy elevada.
La meditación para las adicciones empezaría con unos sencillos pasos:
- Empezaríamos por estar en un sitio cómodo, tranquilo, que nadie nos moleste durante diez minutos, apagar el móvil y los ruidos que nos pudieran distraer.
- Adoptar una buena posición , sentados, espalda recta, barbilla apuntando recto y las manos sobre nuestros muslos. Tenemos que conseguir una posición de meditación que no moleste pero que tampoco se demasiado cómoda y que nos pueda llevar a la somnolencia.
- Seguidamente nos centramos en algo rítmico como la respiración, notamos como entra el aire por nuestra nariz pasa a la laringe de ahí a la faringe los bronquios los pulmones y finalmente a nuestro abdomen.
Por otro lado, habría otras especificaciones de aspecto más mental que convendría tener en cuenta:
- La respiración tiene que ser más profunda, y más lenta de lo habitual, sosteniendo el aire en nuestros pulmones y alargando tanto la exhalación como la inhalación. Nos vamos relajando notando el aire recorrer nuestro cuerpo.
- Tratamos también de percibir os latidos de nuestro corazón, poniéndonos la mano en el pecho, sentimos como este manda la sangre a todas las partes del cuerpo, purificando y nutriendo todas nuestras células.
- Empezar a tener una conciencia suave de lo que está sucediendo aquí y ahora, centrado en la respiración, sin dejar que tus pensamientos se vayan a otros momentos o lugares. Si lo hacen los vuelves a traer amablemente.
- Te puedes centrar en un punto exacto del cuerpo donde sientas más la respiración como pueda ser la punta de la nariz, hacer tu concentración más específica en este punto y sigues manteniendo tú atención en esa parte exacta del cuerpo.
- Puedes contar hasta diez respiraciones, atento consciente, si ves que te despistas empiezas otra vez desde el 1 y ves a hasta donde puedas llegar.
Y para terminar saber que con esta meditación para las adicciones, que puedes practicar diariamente, irás observando una mejora en tu atención consciente y un mayor control mental de tus pensamientos que te ayudará a confrontar el reto que te has marcado. ¡Ánimo!