Hace ya un tiempo se está viendo que los programas de prevención de la drogodependencia son la via más eficaz para reducir el consumo de drogas en la población. Estos programas han sido muy variados y enfocados principalmente a las personas jóvenes que aún no han tenido contacto con estas sustancias. En esta prevención de la drogodependencia, las habilidades y actitudes que normalmente se tienden a fomentar son:

1. Autocontrol: Esta habilidad es la más importante. Se centra en fomentar la capacidad de un joven para poder pensar y razonar algo antes de ejecutar una acción. Sería algo parecido a la paciencia, que como se ha comentado alguna vez es la ciencia de la paz. Este autocontrol da la oportunidad de evitar muchas acciones que sin duda, a medio plazo, nos reportarán más perjuicios que beneficios. Animan a practicar la meditación, ejercicios de respiración o Mindfulness para ayudar a equilibrar el ánimo, empezando por ejercicios sencillos de 5 minutos dos veces al día, hacerlo durante un mes.
2. Planificación: esta es una de las causas por la que los jóvenes entran en el consumo de drogas, pues se sienten desubicados o tienen un planteamiento de vida a corto plazo muy confusa. Se trata de fomentar que la persona tenga un pequeño esquema de la semana o quizás, del fin de semana, donde saber qué actividades puede realizar y escoger de ellas las que más le convengan. Esto paliaría el dejarse llevar por impulsos y emociones que a veces llevan al consumo de drogas.
3. Habilidad deportiva: Fundamental que haya una ilusión, o varias, que formen parte importante del tiempo de ocio. Sería un deporte no tanto por la ejercitación física si no por el placer de realizarlo. Un deporte, además, que permita integrarse con otras personas que estén desarrollando esta misma actividad. Sería interesante que ese deporte, además, pudiera tener una connotación de competición grupal que incentivaría aún más el sentido de superación y lucha de la persona.
4. Escucha: Esta habilidad es importante fomentarla en la juventud como arma de integración con otros individuos. Escuchando aprendes y además haces sentirse vinculado a la persona escuchada. Esta habilidad se enfoca más a integración con otras personas. Una persona que no escucha rara vez será parte integrante de un grupo de forma plena. Plantear ejercicios de dos a dos en los que uno habla durante 10 minutos y el otro no puede más que asentir sin producir ninguna tipo de sonido.
5. Autogobierno: Habilidad del joven para poder organizarse su vida conforme a sus preferencias. Que tenga la capacidad de tomar sus propias decisiones y decidir qué es lo que más le conviene. Hacer lo que uno prefiere, escogiendo lo adecuado, ahí está el éxito de su autogobierno. Poder priorizar la parte positiva de ejecutar algo antes que simplemente dejarse llevar por un impulso. Sería aprender a hacerse cargo de sí mismos, no volcar en otros las decisiones de comportamiento personal.

Hay muchas más habilidades que estos programas de prevención de la drogodependencia intentan fomentar desde la escuela. Todos van a fomentar la capacidad del individuo para poder decir no al consumo.

Los programas de prevención de la drogodependencia están haciendo también hincapié en la colaboración de distintos grupos que influyan en los jóvenes. El ambiente familiar, por ejemplo, es básico para poder fomentar las habilidades antes mencionadas. Los gobiernos también deben estar implicados en la vigilancia y protección de la salud, con campañas publicitarias que no traten de estigmatizar las drogas sino de impulsar hábitos cada vez más saludables entre la población.

Se puede salir, hay que querer, hay que tener una actitud positiva. Cuesta, no es fácil ni rápido pero la recompensa, es el mejor regalo.