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Trastornos por medicamentos para dejar de fumar

transtonos por medicamentos

La seguridad Social propone un tratamiento para dejar de fumar a base de medicamentos. El paciente tendrá que pagar unos 90€ por unas pastillas que habrá de tomarse durante dos meses. Este fármaco está formado por vareniclina que es un antagonista receptor de la nicotina. Son muchos los intereses farmacéuticos que se han relacionado con este asunto.

Este medicamento no quita la ansiedad si no que hace que el cigarro tenga un menor impacto de placer en el sistema nervioso central: El paciente sigue fumando durante más semanas compaginando tabaco y medicamento hasta que se decide a dejárselo. Al no reducir la ansiedad, el mono simplemente se ira retrasando hasta que irremediablemente haya que pasar por este proceso en algún momento.

Ya se implantó el año pasado en alguna comunidad como la de Navarra. La experiencia ha dado un resultado que no llega al 30% de efectividad. El coste emocional para la persona es alto porque el proceso de des-habituación es muy largo y en caso de fracasar, la frustración alta.

Se quiere acompañar este medicamento, que es inhibidor de los neurotransmisores, con un antidepresivo. Ya que se está estudiando si pueden ser compatibles. El problema es que muchos de los pacientes corren el riesgo de que en la recaída, se vaya a fumar aún más de lo que se fumaba antes. También existe la desaconsejable situación en que la persona vaya sustituir una dependencia por otra. Ya que los antidepresivos solo pueden tomarse bajo supervisión médica. Y a la hora de abandonarlos, habrá que hacerlo con un meticuloso proceso en el que el estado emocional de la persona no se vea perjudicado.

La toma de esta medicación no está aconsejada para personas que tengan alguna patología relacionada. Ya que sus trastornos por medicamentos para dejar de fumar son:

  • Aparición de posibles cefaleas e insomnio. El fármaco genera ciertas descompensaciones que no todas las personas toleran.
  • Posibilidad de paranoias y alucinaciones. En ningún caso puede darse a personas con problemas emocionales o psicológicos ya que los componentes de estas sustancias ,según se ha visto en paciente americanos, pueden derivar en estas dos situaciones antes descritas.
  • Falta de concentración, mareos, vértigos y nauseas.

Por lo que antes de someternos a este tratamiento debemos de ver si nuestro cuerpo y mente puede estar preparado e informarnos de que si hay otros métodos más naturales y menos invasivos con mejor índice de éxito y eficacia.